¿Qué es el yoga facial?

medida que pasan los años la piel de nuestro rostro cambia, se vuelve menos tersa y pierde elasticidad por varias razones: estilos de vida, deficiencia en la hidratación, oxidación de la piel y signos propios de la edad. Todas estas transformaciones naturales pueden contrarrestarse con ejercicios de tonificación muscular y masajes para mejorar el tono, la textura y fortalecer el rostro para mejorar nuestras líneas de expresión, frenar las arrugas y darle mayor luminosidad a la cara.

Los ejercicios faciales datan de hace varias décadas. Varias mujeres a través de la historia reciente han pensado cómo fortalecer el rostro.

Hacia finales de los años 50’s del siglo XX, Senta María Runge creó un método para levantar la cara a partir de ejercicios isométricos; luego en 1955 Carol Maggio creó el método Farcercise enfocado a mejorar el tono muscular a partir de ejercicios faciales; y a comienzos del siglo XXI, Annelise Hagen quien era profesora de yoga, materializó las propuestas de sus predecesoras bajo la idea que si el yoga fortalecía los músculos, también servía para el rostro si se combinaba con ejercicios de acupresión y relajación.

No fue sino hasta hace poco que la japonesa Fumiko Takatsu creó el método de yoga facial con ejercicios específicos para el mentón, los ojos, la frente, el cuello y las mejillas. Su método se basó en la técnica de auto ejercicios con gestos faciales y con el apoyo de las manos (dedos y puños) para fortalecer y rejuvenecer la piel. Todo ello pensado desde la relación entre cuerpo y mente.

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El estrés que acumulamos, las emociones no resueltas y el estilo de vida se ven reflejados en nuestro rostro. Por ello, el yoga facial es una técnica eficaz para conectar con las emociones, dar oxígeno a la piel y mejorar la energía que circula en el rostro.

En la cara tenemos más de treinta músculos que se vuelven flácidos con los años, y el yoga facial resulta perfecto para tonificarlos. Esta práctica consiste en ejercicios que incluyen estiramientos, ejercicios para tonificar y masajes en el rostro que toman poco tiempo, y que se deben combinar adecuadamente con la respiración para hacer una conciencia plena de todo lo que le estamos aportando a nuestra salud.

Los ejercicios y masajes tan solo toman entre 10 y 15 minutos al día. Si se practica con constancia y dedicación vamos notando cambios sensibles, sutiles y duraderos no solo en el plano de lo físico, también en lo espiritual.

La práctica de yoga facial permite mejorar el uso correcto de los músculos de la cara y así se evita que se produzcan arrugas y flacidez facial. También ayuda a descongestionar la piel, por ejemplo, los ejercicios de tonificación van eliminando la grasa acumulada mientras se fortalece la musculatura, y los masajes de drenaje sacan las toxinas, promueven la regeneración celular y movilizan la grasa que tenemos en el rostro, que generalmente está en el área de los pómulos y debajo de la quijada.

En un blog anterior te hablamos acerca de ¿Qué es el Cacay y para qué sirve?
Este aceite es un aliado perfecto para la práctica diaria de yoga facial.
Te invitamos a leerlo!

El yoga facial trae muchos beneficios. Por ejemplo, se pueden disminuir considerablemente las líneas de expresión de los surcos que están alrededor de la boca, del ceño fruncido, la frente, y las conocidas patas de gallina de los ojos. También se fortalecen los pómulos y se disminuye la apariencia de párpados y cejas caídos.

Otro de los beneficios es que ayuda a eliminar las arrugas de los labios y ayuda a mejorar su irrigación sanguínea, y también podemos reducir las molestas bolsas de los ojos, las cuales se producen por acumulación de toxinas y líquidos de los párpados inferiores. Estas últimas son las que más nos hacen ver cansadas y nos muestran los signos de la edad.

Asimismo, con el yoga facial podemos cambiar radicalmente la apariencia de un rostro cansado, opaco y sin brillo porque permite aumentar el paso de la sangre por los vasos sanguíneos, a eliminar toxinas y a fortalecer los músculos. Con el tiempo, se observará que el rostro se ve tonificado y que las líneas de expresión desaparecen. Esto quiere decir que podemos retrasar considerablemente el paso de los años y además mejorar nuestra salud facial para cuando llegue la vejez.

Para finalizar esta entrada, te contamos que para hacer yoga facial es indispensable tener la piel hidratada, sobre todo cuando se van a practicar los masajes. Recomendamos un aceite 100% natural sin químicos ni parabenos y que no deje una sensación grasosa en la piel.