E

l aceite de jojoba (INCI: Simmondsia Chinensis Seed Oil) se obtiene mediante extracción en frío de las semillas del árbol de jojoba. Contiene vitaminas E, B2 y B3, minerales y emolientes.

El aceite de jojoba es una de las maravillas en cuestión de aceites naturales, porque su composición molecular es similar a las ceramidas que tenemos en la piel.

Dada esta similitud, este aceite es un aliado de la salud, por lo que cada vez más se usa en productos de cosmética natural, o incluso mediante su aplicación como ingrediente único.

A continuación, te vamos a contar los beneficios que tiene el aceite de jojoba para la piel.

Bien, las ceramidas que tenemos en el cuerpo son unas sustancias orgánicas compuestas por grasas que cubren las células presentes en la epidermis, ayudan a mantener la piel hidratada y mantienen la barrera protectora de la piel.

Por su alto contenido de vitamina B3, el aceite de jojoba incrementa los niveles de ceramidas que tenemos en la piel, estimula la microcirculación, y contribuye a conservar la hidratación natural.

Se absorbe rápidamente sin dejar sensación grasosa.

Además de las ceramidas, el aceite contiene vitamina E que favorece la protección contra los radicales libre que están presentes en el medio ambiente (polución de carros e industrias o el humo de cigarrillo) que provocan el envejecimiento prematuro.

De modo que cuando este aceite se usa, por ejemplo, en una crema contorno de ojos se obtienen resultados muy interesantes para las famosas “patas de gallo” que se forman en el borde de la parte externa del ojo, muy comunes con los años.

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El aceite de jojoba aporta grandes beneficios para la piel: hidrata profundamente la epidermis, tiene un efecto antinflamatorio, antimicrobiano y calmante, disminuye la pérdida de humedad, y ayuda a retrasar los signos de la edad.

Es ideal para pieles sensibles con acné o con rosácea. Sus componentes vitamínicos del grupo B, como la niacina son favorables para estas afecciones. Asimismo, repara la piel.

Es recomendado para todo tipo de pieles, inclusive aquellas con tendencia grasa. Ello en razón que tiene propiedades que regulan el sebo de la piel, así que no obstruye los poros y evita la aparición de puntos negros o granitos.

Como es un hidratante por excelencia, el aceite de jojoba mantiene en equilibrio la pérdida de agua. Su uso contrarresta las arrugas, líneas de expresión, mejora las estrías (por ejemplo, las que se producen por el embarazo o la pérdida de peso), y alivia la picazón de las pieles secas y descamadas.

También se usa mucho en la cosmética para el cabello. Lo hidrata, evita la aparición de la caspa por su acción antimicrobiana, proporciona brillo y suavidad, en especial para cabellos crespos y con tendencia a enredarse.

Es un potente limpiador del cuero cabelludo, sirve como tónico y restaura el volumen capilar de manera natural.

Por todos estos beneficios el aceite de jojoba es un aliado en la cosmética natural.