n ocasiones no sabemos qué hacer cuando la piel de nuestras manos se resecan y se agrietan. Lo que sí sabemos es que esta condición no solo nos puede afectar físicamente la piel, también afecta nuestra imagen personal cuando no le damos solución a tiempo. Las manos son la manera como conectamos con el mundo físico, y por ello resulta muy importante cuidarlas y protegerlas.
En un blog anterior nos hacíamos la pregunta acerca de ¿por qué se reseca la piel de las manos?, y ahí descubrimos, principalmente, las características especiales que tiene la piel de esta zona del cuerpo, las formas y los factores con los que podemos darnos cuenta si estamos sufriendo de resequedad, y terminamos dando algunos tips básicos y esenciales para protegerlas en nuestras rutinas diarias.
En la entrada de hoy te vamos a contar qué puede ser bueno para tratar esta condición.
Cuando pensamos en buscar lo qué es mejor para la resequedad de las manos optamos por los remedios naturales en donde encontramos muchas posibilidades, entre ellas, una gama amplia de aceites —sobre todo el de ricino y el de almendras dulces—, de cereales como la avena, de productos procedentes de animales como el huevo o la miel, de plantas medicinales como el aloe vera o, incluso, de derivados del petróleo como la vaselina, la cual se incluye dentro de las recomendaciones de remedios caseros.
Con base en las propiedades y en los usos que podamos hacer de estos ingredientes es posible ayudarnos a resolver la sequedad. Desde su uso individual tópico hasta la elaboración de emplastos y mascarillas, estos remedios aportan nutrientes que favorecen la hidratación de la piel.
En las indagaciones que hemos realizado en Madame Bio nos hemos dado cuenta de que existen dos productos que son más que esenciales en el cuidado de la piel, estos son: la cera de abejas y el aceite de oliva, su combinación en una crema para manos resecas y agrietadas con ingredientes 100% naturales proporciona un potente revitalizador de la piel y contrarresta los efectos a largo plazo de la resequedad.
Por su parte, las abejas melíferas que se encuentran en etapa joven (entre 15 y 30 días) son las encargadas de secretar la cera de abejas a través de sus glándulas ceríferas. Esta es una sustancia que en principio es volátil y que luego se va solidificando en escamas. Las abejas moldean estas escamas con las glándulas de sus mandíbulas con lo cual se produce la cera. Este proceso es posible gracias a la manera como las abejas metabolizan las escamas. Sus propiedades emolientes y suavizantes la hacen un estupendo ingrediente en la cosmética natural dado que tiene una alta capacidad de aportar hidratación profunda sin irritar la piel, es decir que no genera alergias porque es compatible con todo tipo de pieles.
De hecho, la cera ayuda mucho en procesos de cicatrización de heridas tanto por sus emolientes como por su alto contenido de vitamina A, además sus componentes tienen propiedades antibacterianas. Su uso constante ayuda a mejorar la sequedad y las grietas, y contribuye enormemente a restaurar los problemas derivados de la dermatitis atópica.
Por otra parte, las propiedades del aceite de oliva en uso tópico es bastante benéfico, además de hidratar tiene un poder nutritivo que ayuda a frenar el envejecimiento prematuro de la piel de todo el cuerpo y, en especial, de nuestras manos que están expuestas constantemente al sol, a los cambios de temperatura, al agua, a los químicos de los productos de aseo y a los radicales libres.
Su alto poder nutritivo se lo debemos a las vitaminas A, E y K, y a sus ácidos grasos naturales que permiten dar flexibilidad, suavidad y elasticidad a la piel mientras va promoviendo procesos de reparación naturales profundos: todo debido a que este aceite ayuda a preservar la membrana celular de la piel.
En Madame Bio estamos enfocados en brindarte información de calidad para que tú puedas tomar las mejores decisiones relacionadas con tu cuidado personal.
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