¿Cómo prevenir las arrugas?

a aparición de arrugas en la piel es natural aunque muchas veces estas comienzan a salir en etapas tempranas de la vida.

Las arrugas afloran por dos causas principales. La primera, por el envejecimiento natural del cuerpo, pues la piel comienza a perder elasticidad e hidratación y se va haciendo más delgada y delicada. La segunda, por factores ambientales y hábitos de vida como la exposición permanente al sol, los contaminantes industriales y el smog de los carros que oxidan la piel; o tener hábitos poco saludables como fumar, tomar poca agua, no dormir lo suficiente o tener estrés constante. Todo ello afecta la salud de la piel.

Estos factores están acompañados de nuestros hábitos gestuales, lo que quiere decir que si desde jóvenes arrugamos ciertas partes del rostro podemos producir líneas fuertes de expresión que se convertirán en potenciales arrugas. Por ejemplo, arrugar el entrecejo por disgustos o molestias, levantar las cejas y arrugar la frente si estamos enojados o queremos hacer énfasis en una conversación, o arrugar los párpados y achiquitar los ojos cuando queremos leer la letra pequeña de una etiqueta de ropa. Todos estos hábitos provocan arrugas con los años.

Pero, y si somos lo suficientemente expresivos con nuestro rostro y queremos evitar las arrugas, ¿qué podemos hacer? En este blog te damos unos tips especiales para frenar la aparición de las arrugas.

Ya sabemos que es necesario cambiar viejas costumbres y comenzar a tomar más agua, comer frutas, verduras y grasas saludables; bajar el consumo de grasas dañinas como salsas, productos empacados o de paquete y comidas rápidas, y evitar azúcares refinados, comida frita, embutidos y alimentos procesados.

Al mejorar estos hábitos, la piel comenzará a sentir los efectos. Recuerda que la salud comienza por lo que comemos.

Mantener una adecuada rutina de belleza proporcionará la hidratación y el descanso que la piel necesita, en la mañana y en la noche. Limpiar, tonificar e hidratar es esencial. Lo mismo que quitar el maquillaje en las noches y dormir con el rostro limpio.

Masajear la piel del rostro y hacer yoga facial ayudan a su correcta oxigenación mientras vas fortaleciendo los músculos de la cara. El masaje permite drenar las toxinas acumuladas, eliminar la retención de líquidos y mejorar las tensiones del día a día. Por su parte, el yoga mantiene en su ‘lugar’ la musculatura.

Nutrir la piel es prioritario. Recomendamos acompañar la rutina de belleza diaria con aceites naturales que proporcionen vitaminas y antioxidantes para contrarrestar los efectos nocivos medioambientales. La vitamina C y E son las más importantes.

Aplicar mascarillas naturales también es una buena opción, eso sí, al menos una vez a la semana. Para ello puedes ver nuestra reciente entrada “Mascarillas naturales caseras para la limpieza de la cara”, en la que encontrarás algunas recetas de bajo presupuesto con productos que encuentras en la despensa de tu casa.

El protector solar no puede faltar.  Cada vez más sabemos que los rayos ultravioleta producen daños en la piel, incluso es frecuente observar el aumento de casos de cáncer de este tipo. Esta exposición sin protección hace que la piel pierda colágeno y elastina en sus capas más profundas, por lo que pierde elasticidad e hidratación y ahí aparecen las arrugas.

Otro factor importante es la calidad del sueño. Cuando dormimos lo suficiente, el cuerpo se repara, desintoxica y renueva sus células. De hecho, en el sueño profundo la respiración oxigena mejor la sangre y ello ayuda a eliminar toxinas acumuladas, a limpiar y desechar aquello que no necesitamos.

Hacer ejercicio siempre será saludable. El ejercicio nos mantiene activos y saludables, reduce el envejecimiento prematuro de todo el cuerpo y ayuda a mejorar la oxigenación sanguínea. Además fortalece el sistema inmune y mantiene la musculatura a tono. Esto, por ende, ayuda a la piel de todo el cuerpo.

Ahora que ya sabes esto, te invitamos a poner en práctica estos consejos.