El aceite de oliva virgen extra confiere una serie de beneficios a la hora de ser utilizado a nivel cutáneo. Dicha utilización puede hacerse tanto en piel sana como lesionada, al mismo tiempo que su uso puede ser solo o combinado con otros productos.

En piel sana se viene utilizando como nutriente y como agente anti-envejecimiento, confiriéndole con sus propiedades brillo, textura suave y elasticidad.
 En piel lesionada se utiliza como vehículo limpiador y/o arrastre, de detritus y restos orgánicos, pues al tener gran viscosidad hace estas funciones sin dañar las heridas o lesiones y protegiendo al mismo tiempo la piel perilesional, sin producir maceración.
El aceite de oliva virgen extra, «con un perfil lipídico muy similar al de la piel del ser humano», el llamado «oro líquido», ha sido, es y será un ingrediente clave a la hora de intentar paliar los problemas del tejido cutáneo por sus innumerables propiedades hidratantes, anti-oxidativas, suavizantes y protectoras.
Muchas son las cualidades que hacen del aceite de oliva un excelente aliado para la salud de los tejidos del cuerpo:
  • Protege la piel frente a factores ambientales externos, la hidrata y mantiene la estructura íntegra de la dermis, permitiendo una mejor regeneración y por lo tanto, una mayor firmeza.
  • Se trata de una fuente muy rica en ácidos grasos esenciales que contribuyen a restaurar los niveles naturales de humedad de la piel.
  • El principal componente del aceite, el ácido oleico, es un constituyente de las membranas celulares y de la piel.
  • El aceite de oliva es un útil emoliente corporal que se usa incluso para la realización de masajes terapéuticos.
  • Tiene un notable efecto tonificante de la epidermis.
  • Desde hace miles de años, el aceite de oliva es utilizado para ungir cualquier parte del cuerpo antes de aplicar un masaje, debido a que facilita la relajación de músculos y nervios
  • El aceite de oliva fortalece las unas y suaviza las cutículas
  • Es notablemente eficaz su uso en problemas de cuero cabelludo, devolviéndole al cabello, fuerza, nervio y brillo, así como humedad al cuero cabelludo.
  • Es un gran calmante en las sensaciones de prurito y escozor.
  • Alivia el dolor en las úlceras y heridas.
  • En las limpiezas de detritus, esfacelos y restos orgánicos o suciedad en las úlceras y heridas es uno de los mejores productos para efectuar el barrido de los mismos sin deteriorar las zonas de tejido de nueva creación, respetando y conservando de forma excelente las zonas perilesionales.
  • Al contrario de lo que se pudiera pensar, no macera ni lesiones ni zonas periféricas sino que las conserva en perfecto estado.
  • En los periodos post-cicatriciales, el uso del aceite de oliva en forma de masajes va devolviendo a la piel de forma paulatina una textura y elasticidad, que se asemejan mucho a la que tenían antes de sufrir las heridas o lesiones.
En el aceite de oliva se encuentran varias sustancias antioxidantes (dentro de los llamados componentes menores) que están en mayor concentración cuando el aceite es extra virgen: los flavonoides, los polifenoles y la vitamina E.
Esta científicamente demostrado que consumir dos cucharadas de este aceite cubre la mitad de las necesidades diarias de vitamina E. Y por si todos estos beneficios fueran pocos, los expertos recomiendan para mejorar y aliviar las dermatitis causadas por el frío, la sequedad del medio ambiente o el exceso de calor, untar el aceite de oliva en la piel, ya que tiene propiedades hidratantes. Asimismo, la vitamina E de este producto acelera la cicatrización de las quemaduras que puede sufrir la piel y en patologías dermatológicas como la Psoriasis puede ayudar a evitar la descamación y mejorar el aspecto de la piel.
Por todos estos beneficios los especialistas recomiendan incluir en la dieta diaria un consumo regular del aceite de oliva.
Este alimento tiene un efecto positivo en un rango extenso de enfermedades y una amplia posibilidad de prevención de muchas de ellas. Según Pedro Jaén Olasolo, jefe de Servicio de Dermatología del Hospital Clínico de Guadalajara, que ha intervenido en la presentación de la nueva línea dermatológica de Oleo- med, cuya base es este aceite: «El aceite de oliva virgen extra, además de polifenoles, presenta una mayor proporción de vitamina E, principal fuente de protección frente a los radicales libres que provocan oxidación celular, así como de vitaminas A, D y K. Por ello, es un buen coadyuvante de la terapia específica en procesos dermatológicos como el acné necrótico, la psoriasis y los eczemas seborreicos».
El especialista también ha sugerido que, puesto que el aceite de oliva virgen extra tiene una elevada capacidad anti-oxidativa, podría ocupar un lugar preferente en la prevención del proceso de oxidación continua, uno de los factores que influyen en el desarrollo de ciertos tipos de cáncer cutáneo.
Se han iniciado estudios con vitamina E, pero el problema es que este tipo de observaciones precisan de largos periodos de tiempo, por lo que aún no existen datos concluyentes. Sin embargo, la teoría indica que el ácido oleico jugaría un gran papel para contrarrestar la oxidación continua.
Propiedades del aceite de oliva en el mantenimiento de la integridad cutánea
 
Pedro Carrillo – Seminario Médico Año 2009. Volumen 61, N.o 2. Págs. 61 – 89