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medida que nos hacemos mayores vamos notando que la piel pierde la lozanía de la juventud, y esto se ve reflejado en líneas de expresión y arrugas que se marcan en la frente, en el área de los ojos, o en la comisura de los labios. Este efecto también se produce porque los músculos faciales van perdiendo fuerza y tonificación.

Aunque sabemos que un día vamos a llegar a viejos, la aparición de los signos de la edad nos pone en una perspectiva directa frente al proceso de envejecimiento. No solo porque hay signos en la piel que nos lo recuerda, también porque físicamente comenzamos a sentir cambios.

¿Para qué sirve el Bótox?

La cuestión es pensar que ese proceso debería estar acompañado de una actitud mental acorde a los años que vamos sumando en la vida.

El tránsito a la mayoría de edad no debería ser fuerte, no debemos temer a este proceso natural. Mientras vamos en ese camino tenemos a nuestra disposición muchas técnicas y alternativas para cuidarnos y sentirnos cómodas con nuestro cuerpo. Hacer ejercicios, llevar una vida saludable, comer y dormir bien, y aplicar una que otra técnica para vernos más jóvenes.

El bótox, como se le conoce comercialmente, se ha convertido en una de esas estrategias de juventud para muchas mujeres y hombres que quieren eliminar y desaparecer los signos de la edad.

La toxina butolínica ayuda a contrarrestar esos efectos de la edad. Se aplica en pequeñísimas cantidades a través de inyecciones en los músculos de la piel, y tiene por objetivo ir eliminando o reduciendo las líneas de expresión y las arrugas. Funciona, de manera general, así: al aplicar la toxina, esta provoca una parálisis temporal de los músculos, con lo cual se alisa la piel y se suavizan las expresiones faciales, y como resultado de este procedimiento, se observa un efecto rejuvenecedor de la piel.

El bótox, se ha convertido en una de esas estrategias de juventud

No obstante, estos resultados son temporales y cuando la toxina sale del cuerpo hay que volver a aplicarla. Quizás este procedimiento pueda ser eficiente para alisar y restituir la lozanía perdida, pero de lo que se trata, precisamente, es de buscar alternativas que nos permitan hacer el proceso de envejecimiento de manera natural y sin efectos temporales que nos recuerden a cada tanto que hay que volver a intervenir el cuerpo con inyecciones de juventud.

Si bien, la alternativa del uso de la toxina botulínica puede ser buena para asuntos estéticos, es preciso reflexionar en profundidad sobre cuáles son los objetivos que queremos conseguir: si solo es para vernos sin arrugas un tiempo o más bien buscamos a través de una cosmética natural ralentizar el paso del tiempo cuidándonos con suavidad y sin agresividad hacia nuestro cuerpo.

Ahora bien, hay que señalar que el bótox también tiene unos alcances que van más allá de la medicina estética. Se ha descubierto que la toxina botulínica ayuda en tratamientos que mejorar la salud y la calidad de vida de las personas.

Su efecto terapéutico sirve para problemas de sudoración excesiva, migrañas crónicas, incontinencia urinaria, espasmos musculares o estrabismo. Incluso, en situaciones más complejas como las contracciones involuntarias de los músculos del cuello que se conoce como distonía cervical.

Al aplicar esta toxina se produce una relajación de la musculatura que está contraída, y bloquea los impulsos nerviosos que producen ese músculo contraído. Al provocar esto se genera la parálisis de la zona intervenida evitando la hiperactividad muscular.

Neurológicamente ayuda a frenar los síntomas o a incentivar que otros músculos se fortalezcan, como en el caso de estrabismo en donde se aplica en el ‘ojo dominante’ para que el ‘ojo más débil’ comience a trabajar, y de esta manera, logra que ese ojo perezoso funcione de mejor manera y se fortalezca.

Asimismo, se considera que el efecto terapéutico es relajante al disminuir las contracturas y las pulsaciones musculares. Por ejemplo, en la vejiga ayuda a bajar su hiperactividad y, por tanto, a mejorar la micción permanente.

Para qué sirve el bótox

Es muy importante acudir a los especialistas certificados en el área de medicina para pensar en la posibilidad de usar bótox con fines estéticos o terapéuticos. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) se ha evidenciado que al usar la toxina botulínica  en cantidades no adecuadas produce botulismo, un tipo de intoxicación alimentaria causado por la bacteria Clostridium botulinum que afecta el sistema nervioso y puede resultar grave.