Pies resecos y con grietas: ¿Cómo combatirlos?

lguna vez te has preguntado por qué nuestros pies y talones son tan propensos a estar resecos y agrietados? La piel de nuestros pies está continuamente expuesta a distintos factores que la hacen propensa a la resequedad. Soportar el peso entero de nuestro cuerpo y el constante roce con nuestros zapatos, además de otras causas, hacen que nuestros pies puedan verse afectados de distintas maneras, por lo cual es importante aprender a cuidarlos y mantenerlos hidratados y saludables.

Uno de los factores que hacen diferente a la piel de nuestros talones, es que esta puede llegar a ser hasta 50% más gruesa que la de otras partes de nuestro cuerpo. Esto debido a que, como lo mencionamos anteriormente, soporta constantemente todo nuestro peso. Por esta razón, es mucho más propensa a deshidratarse y, del mismo modo, es mucho más difícil de cuidar y mantener humectada.

¿Qué causa la resequedad en los pies?

Entre las razones más comunes para la resequedad y el agrietamiento de nuestros pies encontramos el uso de zapatos inapropiados. Aunque no nos demos cuento, vestir un calzado que nos canse los pies o incluso el uso prolongado de nuestras comodísimas sandalias y chanclas contribuyen a la deshidratación de nuestros pies. Asimismo, tomar largos baños de agua caliente o estar mucho tiempo descalzos también provocan que la piel de nuestros pies se sienta reseca y agrietada.

Por otro lado, tenemos que el no tomar agua suficiente al día también contribuye a que nuestra piel en general, y por supuesto la de nuestros pies, se reseque. Por esta razón, es importante que consumamos la cantidad adecuada de agua, que en los adultos equivale a unos 2 litros de agua diarios.

¿Cómo hidratar nuestros pies de manera adecuada? 

Por lo general, las rutinas de cuidado personal las realizamos en la mañana justo después de la ducha; sin embargo, en el caso de nuestros pies, esto cambia un poco. Pues el mejor momento para cuidarlos y aplicarles crema hidratante resulta ser durante la noche antes de ir a dormir. Esto debido a que, si lo hacemos durante la mañana, vamos a usar calcetines y zapatos, lo que posteriormente traerá sudoración al pie que, al mezclarse con la crema hidratante, puede resultar muy perjudicial para la salud de nuestra piel.

Del mismo modo, es importante que durante nuestra rutina nocturna realicemos un masaje en los pies para que la crema actúe de mejor manera. Asimismo, antes de acostarnos a dormir, tenemos que dejar que nuestra piel absorba por completo la crema para una hidratación más profunda.

¿Qué ingredientes benefician el cuidado de mis pies?

Uno de los ingredientes predilectos para humectar y relajar nuestros pies después de un largo día es la lavanda. Esta maravillosa planta medicinal tiene grandes propiedades como analgésico y regenerador celular gracias al aceite esencial que se extrae de este. Estas características vuelven a la lavanda un elemento poderoso para combatir las grietas y regenerar la piel muerta de nuestros talones para mantenerlos hidratados. Además, sus propiedades antisépticas también nos permitirán mantenerlos libres de infecciones y evitar posibles enfermedades como el pie de atleta.

Como lo mencionamos anteriormente, la piel de nuestros pies puede ser muy difícil de hidratar, por lo que la cera de abejas se vuelve un aliado importante a la hora de mantenerlos saludables. Entre las muchas características que encontramos de este material, están sus excelentes propiedades humectantes y reparadoras en profundidad. 

Además de esto, también nos ayuda a mantener la piel lejos de infecciones, sequedad y células muertas, lo que en combinación con la lavanda, las hacen una mezcla insuperable al momento de cuidar e hidratar nuestros pies.

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Recuerda que cuidar la piel de nuestros pies es tan importante como la de otras zonas de nuestro cuerpo. Así que ten en cuenta nuestras recomendaciones y atrévete a lucir unos pies suaves, sanos e hidratados.